Ayer empezó el desafío #JulioSinPlástico o #PlasticFreeJuly en inglés.
Este movimiento nació en Australia de la mano de Rebecca Prince-Ruiz, una australiana que hace 7 años comenzó a impulsar este desafío, hoy en día es la fundadora e impulsora principal de Plastic Free July, una fundación sin fin de lucro que lucha contra la producción y consumo de plástico en el mundo.
Se que muchxs no son fan de los “día de…” o el “mes de…” porque argumentan que no debería existir 1 sólo día o mes para concientizar sobre “x” acción o problemática. Es un argumento súper válido. Pero, sin quedarnos en la crítica y avanzando hacía la crítica constructiva me parece que podemos re pensar ese argumento desde el lugar de excusa para poner el tema en boca de todxs. Y eso, solamente puede ser positivo.
Está claro que no es suficiente estar 1 mes sin consumir plásticos y el resto de los 11 meses del año consumir sin cuestionarnos nada. El objetivo de este desafío es lograr que repensemos nuestra relación con ese material y que podamos reemplazar el plástico por otro material más amigable con el planeta. Además, la intención es que a partir de ese cambio, se abran las puertas a otros aspectos de nuestras vidas que podemos mejorar y transformar por hábitos más sostenibles.
Leí también alguna vez algo que me pareció muy acertado que comentaban en Unplastify y es que en realidad el problema no es el plástico. Sino, nuestra relación y uso del mismo. Creo, que como muchas cosas, nada es “malo” o “bueno” en sí mismo. El problema reside en el uso y abuso que le damos, en este caso, al plástico.
En este sentido, Mariana en su blog Animal de Isla, escribe un posteo en el cual menciona este tema y nos recuerda que el plástico, es necesario y útil en muchos aspectos de nuestro día a día (por ej: esto lo estás leyendo en un dispositivo que contiene plástico). Y así, con muchas cosas.
El ki de la cuestión radica en repensar aquellos usos que son innecesarios o que podemos reemplazar. Sabemos que la producción de plástico y el uso de plásticos descartables están generando un gran impacto negativo en los ecosistemas y en la salud tanto del planeta como de la nuestra.
Usemos este mes para reflexionar acerca de estos aspectos.
No hace falta que te vayas a vivir al medio de la montaña y entregues todas tus posesiones. Empezá chico, pensá en grande. Los cambios se construyen día a día, de a poco y de manera consciente.
Te propongo que hagas una actividad de chequeo:
Revisá los espacios de tu casa, los objetos que más usas e identificá qué está hecho de plástico y se podría reemplazar. Tomate unos minutos para pensarlo y elegirlo. Cuando te decidas, buscá en internet opciones que reemplacen ese objeto. Vas a ver cómo, esos pequeños pasos te van acercando a una vida más sostenible y lo bien que te hacen sentir.
Para más información te dejo algunos links de referencia:
- Web oficial de Julio sin plástico (en inglés)
- Biblioteca de Unplastify
- Biblioteca de EcoHouse
- Link al # de instagram
- Directorio Sustentable donde podés buscar emprendimientos que elaboren productos que reemplazan el plástico
Si tenés algún otro material valioso para aportar, dejame en comentarios o escribime al mail o a las redes.